El Jardín Botánico de Culiacán: Un Oasis de Biodiversidad y Cultura

El Jardín Botánico de Culiacán es un espacio que celebra la vida en todas sus formas. Con más de 30 años de historia, este jardín se ha convertido en un emblema de la ciudad, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única donde la naturaleza, el arte y la arquitectura se entrelazan de manera armoniosa, y su historia está marcada por la pasión de quienes lo han creado y mantenido a lo largo de los años.

Es un espacio público de 10 hectáreas ubicado en Culiacán, México. Su historia se remonta a 1986, cuando fue inaugurado en respuesta a la iniciativa del ingeniero Carlos Murillo Depraect. Carlos, un apasionado de la botánica, donó su colección personal de plantas para crear un área verde en este predio, propiedad del Gobierno del Estado de Sinaloa, y establecer un jardín botánico. Desde entonces, el jardín ha continuado creciendo y conformando su colección botánica, diseñando paisajes que muestran ecosistemas de diferentes rincones del mundo.

En 1996, Carlos y un grupo de empresarios fundaron la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa, una institución privada sin fines de lucro que opera y administra el jardín. Esta sociedad promueve la protección y conservación de la flora y fauna regional, así como la generación de espacios verdes en Culiacán. Desde entonces, el Jardín se ha convertido en un importante actor en temas de conservación de la biodiversidad y educación ambiental, tanto a nivel local como internacional. De hecho, es considerado el mejor jardín botánico del Norte de México.

Hoy en día, el Jardín Botánico de Culiacán se configura en cuatro ejes de acción:

  • Conservación: Impulsa acciones para la conservación de especies nativas amenazadas.

  • Investigación: Opera y administra un banco de germoplasma y un herbario registrado ante el Index Herbariorum, reconocido a nivel internacional por su enfoque en la investigación científica.

  • Educación: Promueve programas educativos sobre botánica y desarrolla espacios para la expresión artística y cultural, además de contar con una biblioteca y dos auditorios.

  • Exhibición: El jardín alberga una colección botánica de más de 1,000 especies y una colección de arte contemporáneo con más de 35 obras.

Arquitectura y Espacios

Diseñado por la reconocida arquitecta Tatiana Bilbao, el Jardín Botánico de Culiacán es un ejemplo de cómo la arquitectura puede coexistir con el medio ambiente. Los caminos y estructuras se han trazado respetando el crecimiento orgánico de la naturaleza, con edificaciones que parecen surgir del mismo paisaje.

El concepto arquitectónico se generó del estudio de los patrones geométricos encontrados en la estructura del Huanacaxtle y cómo este árbol se comporta en su contexto natural. Una de las premisas de su arquitectura es la utilización de materiales simples y puros para lograr el objetivo específico mediante el análisis de una propia idiosincrasia.

En ese sentido, el material es un todo; es quien genera la estructura, la definición estética del espacio, lo aísla y permanece natural sin ningún tipo de recubrimiento agregado. En conjunto estas características moldean y articulan los conceptos de: La arquitectura desnuda, la edad del barro y el low – tech, creando espacios que invitan a la reflexión y al disfrute sensorial.

Arte Contemporáneo

La colección de arte contemporáneo del jardín es una de las más impresionantes de México, con obras de artistas nacionales e internacionales seleccionados por el crítico de arte Patrick Charpenel. Entre ellos se encuentran algunas figuras como Gabriel Orozco, James Turrell, Dan Graham, Diana Thater, Javier Marín y Olafur Eliasson, cuyas obras se integran perfectamente en el entorno, generando un diálogo entre el arte y la naturaleza, abordando temas diversos y provocando una variedad de interpretaciones y emociones.

Es un proyecto de arte de la Colección Isabel y Agustín Coppel (CIAC), siendo un ejemplo destacado de cómo el arte contemporáneo puede ser utilizado para enriquecer espacios públicos, promover la educación cultural y ambiental, y estimular la interacción social y el debate en torno a temas importantes de nuestra época, fomentado un diálogo continuo entre el arte y la naturaleza, invitando a la contemplación y al análisis crítico de los visitantes.

Los artistas y obras son: Adrián Villar Rojas - De la serie Return the World, Dan Graham - Concave / Convex Hedge Folly, Diana Thater - Flores Rojas, Francis Alys - Game Over, Gabriel Orozco - Go 4 No Borders, James Turrel - Encounter, Javier Marín - Madre Naturaleza, Julian Opie - My Aunt’s Sheep, Kiyoto Ota - Círculo Blanco, Marco Rountree - Sin Título, Marcos Ramírez Erre - Cruce de Caminos, Olafur Eliasson - The Flower Archway, Pablo Vargas Lugo - Estrella Rota, Pedro Reyes - Palas por Pistolas, Richard Long - Cuarzo Blanco, Rivane Neuenschwander - Nestor o Destatuador (Zé Carioca N°13), Sofía Táboas - Plataforma Elevada con Plan Extraterrestre, Superflex - Lost Money, Tercerunquinto - N/A, Teresa Margolles - Sin Título, Valeska Soares - Capricho, Jennifer Allora y Guillermo Calzadilla - Sin Título.

Esta colección es de gran relevancia por varias razones, entre ellas:

  • Integración con la naturaleza: Las obras están diseñadas para integrarse con el entorno natural, creando una experiencia única donde el arte dialoga con la flora y la fauna del jardín.

  • Diversidad de artistas: La colección cuenta con obras de artistas nacionales e internacionales, lo que refleja una diversidad cultural y artística significativa.

  • Reflexión social y natural: Las piezas invitan a los visitantes a reflexionar sobre la relación entre los temas sociales, naturales y su interacción con el ser humano.

  • Contribución a la educación y conciencia ambiental: El arte contemporáneo en el jardín contribuye a la misión educativa y de conciencia ambiental del espacio, ofreciendo una perspectiva más amplia sobre la importancia de la conservación y el respeto por la naturaleza.

  • Impacto cultural: La colección ha transformado la forma en que la sociedad de Culiacán y sus visitantes perciben y valoran el arte contemporáneo, haciéndolo accesible y parte de la vida cotidiana.

En conjunto, la colección de arte contemporáneo del Jardín Botánico de Culiacán no solo enriquece la experiencia estética de los visitantes, sino que también actúa como un catalizador para la educación ambiental y la apreciación cultural, reforzando la importancia del jardín como un espacio de encuentro entre la naturaleza y la expresión humana.

Es una joya que combina la naturaleza con la expresión artística. Aquí te contamos cómo se seleccionaron algunas de las piezas:

  • Curaduría sensible: El connotado crítico de arte Patrick Charpenel seleccionó a más de 30 artistas nacionales e internacionales con la intención de que produjeran experiencias sensibles que motivaran a los visitantes a reflexionar sobre temas sociales y naturales, y su relación con el ser humano.

  • Obras específicas para el Jardín: Todas las piezas fueron creadas específicamente para este espacio, considerando e integrando aspectos de la naturaleza que las rodea. Cada obra refleja inquietudes, problemas y realidades locales.

  • Integración con el entorno: Las obras están diseñadas para integrarse armoniosamente con la naturaleza, generando un diálogo entre el arte y el paisaje.

  • Cambio de perspectiva: El arte contemporáneo ha cambiado radicalmente la forma en que la sociedad culiacanense admira y se relaciona con el arte, al ofrecer una experiencia artística única en este entorno natural.

En resumen, la colección de arte contemporáneo del Jardín Botánico de Culiacán es una fusión inspiradora entre la creatividad humana y la belleza natural, enriqueciendo la experiencia de los visitantes y promoviendo la reflexión sobre nuestro entorno. ¡Un verdadero tesoro cultural y botánico!

Colección Botánica

Botánicamente, alberga una colección mundialmente reconocida, con especies de alto valor biológico y etnobotánico con más de 1,000 especies  y fauna que dependen de ellas en 17 colecciones botánicas: Agaves y Suculentas, Bambúes, Bonsái, Bosque de Alimentos, Bosque Templado, Bosque Tropical Lluvioso, Cicadales, Desierto Sonorense, Plantas Acuáticas, Jardín de los Sentidos, Jardín Tropical, Norte de México, Orquídeas y Epífitas, Palmetum, Malvaceae, Ficus y Etnobotánica.

Destacan sus colecciones de palmas y bambúes, que lo posicionan como un referente a nivel nacional e internacional. Además, cuenta con un herbario registrado ante el Index Herbariorum, lo que subraya su compromiso con la investigación científica.

Importancia e impacto en la comunidad

Más allá de su belleza y biodiversidad, el Jardín Botánico de Culiacán juega un papel crucial en la sociedad. Es un lugar de encuentro para actividades científicas, educativas y culturales, promoviendo la conservación y el respeto por la naturaleza. Su existencia como un “pulmón verde” en la ciudad contribuye significativamente a la calidad de vida de los habitantes y visitantes.

Entonces, podemos decir que el Jardín Botánico de Culiacán es un espacio donde la conservación de la biodiversidad, el paisajismo, la promoción de la cultura y la educación ambiental se unen para crear un legado vivo para las generaciones presentes y futuras. Es un testimonio del poder de la comunidad para proteger y valorar los tesoros naturales y culturales que nos rodean.

Para más información y planear tu visita, entra a https://botanicoculiacan.org/inicio .